Diversidad Biológica

Convenio sobre la Diversidad Biológica
Salvemos la naturaleza:

Difícilmente podían haber sido más altas las apuestas de la COP 7. En Europa, las especies están desapareciendo a una velocidad entre 1.000 y 10.000 veces más rápida que el ritmo natural. Alrededor del 42% de los mamíferos europeos se encuentran en peligro de extinción, junto con el 15% de las aves y el 45% de las mariposas y reptiles.

La Comisaria Europea de Medio Ambiente, Margot Wallström, presentó el asunto en términos contundentes antes de partir hacia Kuala Lumpur: "Tengo que elegir cuidadosamente mi caballo de batalla”, admitió, en referencia a la variedad de problemas medioambientales que requieren medidas. “Ha llegado el momento de despertarse. No basta con decir que todo va bien - tenemos que hacer más y sencillamente no podemos permitirnos el lujo de fracasar".

“La biodiversidad no es un capricho, es un requisito esencial para la vida”, continuó. “Los primeros en sufrir las consecuencias de la desaparición de los ecosistemas serán los pobres del mundo, cuyo sustento a menudo depende directamente de estos ecosistemas. Hoy en día la pregunta más importante no es saber si existe vida en Marte, sino si habrá vida en el planeta Tierra”.

Acompañando a los negociadores de la Unión en Kuala Lumpur se encontraba una delegación de la Presidencia irlandesa de la UE, rebosante de energía y entusiasmo. Juntos, se enfrentaron a una cargada agenda de trabajo con algunos asuntos difíciles y polémicos. La sesión plenaria se alargó hasta las cuatro de la mañana. "A pesar de todo esto", comentó el jefe de la delegación de la Comisión Christoph Bail, “la COP 7 podrá recordarse como una de las más importantes de la historia del Convenio,” pues establece las bases de un cambio de rumbo definitivo hacia acciones más eficaces sobre el terreno.

Una semana más tarde, también en Kuala Lumpur, la Primera Reunión de las Partes del Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad (MOP1) logró establecer con éxito las bases para la aplicación del Protocolo, en vigor desde el 11 de septiembre de 2003, por el que se regulan los movimientos transfronterizos seguros de los organismos modificados genéticamente

El precio de la naturaleza

La delegación de la UE se desplazó a Kuala Lumpur con el fin de buscar medidas concretas que detengan este declive mundial. A fin de cuentas, la humanidad no puede sobrevivir sin el mundo natural. Los bosques, por ejemplo, aportan oxígeno al aire, purifican el agua, previenen la erosión y las inundaciones y suavizan el clima. Nos ofrecen madera, alimentos y medicinas. Según algunas previsiones, el valor financiero de todo lo que ofrecen los ecosistemas naturales alcanza la friolera cifra de 26 trillones de euros al año - el doble del valor de la producción humana. Margot Wallström describió las cuatro razones para proteger la biodiversidad como las cuatro “es”: éticas, ecológicas, económicas y emocionales. "¿Alguien se puede imaginar un día de verano sin pájaros cantando?”, preguntó.

Además del objetivo principal de crear una red mundial de sitios bien gestionados, la UE se propuso lograr un acuerdo sobre los indicadores que permitan medir la biodiversidad, los mecanismos de control y revisión, el acceso a los recursos genéticos y el reparto equitativo de los beneficios que se desprendan de su uso.

Los países en vías de desarrollo albergan la mayor parte de la biodiversidad superviviente del planeta. Por esta razón, desean tener garantías de que, si conceden el acceso a sus especies nativas, por ejemplo, a las compañías farmacéuticas internacionales, recibirán una compensación justa. Los negociadores de la UE en la COP 7 insistieron en que es de vital importancia vincular la protección de la biodiversidad a la erradicación de la pobreza. Los objetivos de conservación de las especies naturales deben ocupar un lugar privilegiado en las estrategias de desarrollo de los países más pobres. “La biodiversidad y la prosperidad económica deben ir de la mano”.