En una residencia de Aguachica, las autoridades hallaron anoche dos canecas con cianuro, pero no correspondían a las perdidas en la emergencia ocurrida el sábado.
"No encontramos la que creíamos iba a ser la última caneca en sacar del fondo del río, la 95. Los buzos ya revisaron el 100 por ciento de la estaca del camión y ahí no está", explicó el comandante de la Fuerza Naval del Caribe, contralmirante Roberto García Márquez.
La otra caneca extraviada "con la que se completarían las 96" se la llevó la corriente del río el domingo pasado, cuando uno de los 18 buzos destacados para la operación la sacó del fondo y perdió el control de ella al querer entregarla a sus compañeros, que lo esperaban en una lancha para transportarla a tierra.
Aunque a la una de la tarde de ayer los buzos cesaron labores, el oficial García Márquez envío dos grupos de la Fuerza Naval a inspeccionar una ciénaga que está aguas abajo de Bodega Central y en donde, según los pescadores, van a dar los objetos voluminosos y pesados que arrastra el río. Pero tras dos horas de búsqueda tampoco encontraron nada.
"Ya se conjuró el peligro de envenenamiento con cianuro. Lo expertos dicen que en estas aguas hay riesgo de una tragedia si el contenido de ocho canecas se mezclara con el agua, pero son solamente dos las que no se encontraron tras ingentes esfuerzos de búsqueda, así que ya está conjurado el riesgo", aseguró el contralmirante García Márquez.
El director de Cormagdalena, Horacio Arroyave, ordenó el traslado de las 94 canecas rescatadas a unas bodegas de su entidad, situadas en el sector de Puerto Capulco, a 25 minutos de Bodega Central y a solo 5 minutos de Gamarra, en el sur del Cesar.
"El próximo lunes decidiremos cuál va a ser el destino final de este material tóxico, en una reunión en Barrancabermeja con la presencia del Viceministerio del Medio Ambiente y de la Corporación Autónoma Ambiental del sur de Bolívar", manifestó Arroyave.
El funcionario agregó que se revisará toda la legislación sobre transporte de sustancias tóxicas, pues esta emergencia evidenció vacíos legales para regular esa actividad de transporte a través de los cuerpos de agua.
"Compararemos los protocolos internacionales en esta materia y también vamos a estudiar correctivos para regular las explotaciones de oro que de manera informal se dan en las minas del sur de Bolívar, para donde finalmente iban estas 96 canecas", manifestó el Director de Cormagdalena.
La otra caneca extraviada "con la que se completarían las 96" se la llevó la corriente del río el domingo pasado, cuando uno de los 18 buzos destacados para la operación la sacó del fondo y perdió el control de ella al querer entregarla a sus compañeros, que lo esperaban en una lancha para transportarla a tierra.
Aunque a la una de la tarde de ayer los buzos cesaron labores, el oficial García Márquez envío dos grupos de la Fuerza Naval a inspeccionar una ciénaga que está aguas abajo de Bodega Central y en donde, según los pescadores, van a dar los objetos voluminosos y pesados que arrastra el río. Pero tras dos horas de búsqueda tampoco encontraron nada.
"Ya se conjuró el peligro de envenenamiento con cianuro. Lo expertos dicen que en estas aguas hay riesgo de una tragedia si el contenido de ocho canecas se mezclara con el agua, pero son solamente dos las que no se encontraron tras ingentes esfuerzos de búsqueda, así que ya está conjurado el riesgo", aseguró el contralmirante García Márquez.
El director de Cormagdalena, Horacio Arroyave, ordenó el traslado de las 94 canecas rescatadas a unas bodegas de su entidad, situadas en el sector de Puerto Capulco, a 25 minutos de Bodega Central y a solo 5 minutos de Gamarra, en el sur del Cesar.
"El próximo lunes decidiremos cuál va a ser el destino final de este material tóxico, en una reunión en Barrancabermeja con la presencia del Viceministerio del Medio Ambiente y de la Corporación Autónoma Ambiental del sur de Bolívar", manifestó Arroyave.
El funcionario agregó que se revisará toda la legislación sobre transporte de sustancias tóxicas, pues esta emergencia evidenció vacíos legales para regular esa actividad de transporte a través de los cuerpos de agua.
"Compararemos los protocolos internacionales en esta materia y también vamos a estudiar correctivos para regular las explotaciones de oro que de manera informal se dan en las minas del sur de Bolívar, para donde finalmente iban estas 96 canecas", manifestó el Director de Cormagdalena.
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