Los países más industrializados del mundo registraron un incremento en sus emisiones de gases de efecto invernadero, lo que ha continuado trayendo graves consecuencias para el medio ambiente en el planeta.
De acuerdo con informaciones difundidas en Naciones Unidas, ello representa una violación de los compromisos contraídos por los más ricos en el Convenio Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, documento que obliga a las 40 naciones desarrolladas a reducir esas emanaciones, que por el contrario crecieron en el período en uno por ciento.
El nivel alcanzado está cuatro puntos por debajo del registrado en 1990, pero tres por encima de lo producido como promedio entre los años 2000 y 2007.
El Protocolo de Kyoto de 1997 compromete a los Estados a reducir sus emisiones de dióxido de carbono en cinco por ciento con respecto a 1990 parael lapso 2008-2012.
Los registros de 2007 subrayan una vez más la urgente necesidad de lograr un acuerdo abarcador, justo y efectivo en la conferencia sobre cambio climático a celebrarse en diciembre próximo en Copenhague.
Esa reunión tiene el objetivo de conseguir un nuevo convenio que sustituya al Protocolo de Kyoto, el cual expira en 2012, propósito que Boer consideró improbable hace dos días en declaraciones a un diario británico.
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