
Un clorofluorocarbono (denominados también CFC) es cada uno de los derivados de los hidrocarburos saturados obtenidos mediante la sustitución de átomos de hidrógeno por átomos de flúor y/o cloro principalmente.
Debido a su alta estabilidad físico-química y su nula toxicidad han sido muy usados como líquidos refrigerantes, agentes extintores y propelentes para aerosoles. En este uso sustituían al cloruro de vinilo monómero, prohibido previamente por su alta toxicidad.
La fabricación y empleo de CFC fueron prohibidos por el protocolo de Montreal, debido a que destruyen la capa de ozono. Sin embargo, pese a ello, la producción de CFC recién repercutirá sobre el medio ambiente efectos negativos en las próximas décadas.
El mecanismo a través del cual atacan la capa de ozono es una reacción fotoquímica: al incidir la luz sobre la molécula de CFC, se libera un átomo de cloro con un electrón libre, denominado radical Cloro, muy reactivo y con gran afinidad por el ozono, rompiendo la molécula de éste último. La reacción es catalítica, se estima que un sólo átomo de cloro destruye hasta 30.000 moléculas de ozono.
1 comentario:
njo si la verad eske si
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